Esta es la historia de un niño y su perro, Clovis. De una amistad verdadera.
El niño le pregunta a su mamá cómo sabe que él no es un perro. La madre le contesta que si fuera un perro haría ciertas cosas. Como por ejemplo, embarrarse en los charcos y correr ladrando a los autos, entre otras. Después de aquella respuesta, el niño va a jugar con su perrito y en los juegos hace cosas típicas de perros y de niños. Se embarra, corre al camión del heladero, etc.
Las ilustraciones favorecen la lectura. Uno entiende que jugar a la danza de la lluvia es embarrarse. Es decir, hay un diálogo entre texto e imagen, propio de los libros álbum.
Generalmente, los adultos usan la expresión "vida de perros" para referirse a una situación problemática, a una condición de vida difícil. En este caso, es todo lo contrario. Es lindo y divertido tener una vida de perros. ¿O no?
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