Un libro de aventuras disparatadas.
"Garrapata era un hombre feroz y barrigudo que tenía una pata de palo y un garfio de acero en vez de mano. Era el terror de Londres. Tenía la naríz gorda y colorada como una berenjena y la cara picada de viruelas. Le faltaba media oreja y llevaba un parche negro para taparse un ojo de cristal. Por lo demás, no era demasiado feo". Esta descripción es excelente y la última frase la refuerza. Simplemente: clap, clap clap. Así empieza una historia de aventuras de un hombre que se convierte en pirata.
La historia está muy bien escrita. Tiene buenas descripciones como ya he demostrado, diálogos delirantes, nombres de los personajes muy divertidos como Carafoca, mucha aventura y humor.
Como el protagonista es un criminal, roba, golpea, dispara cañonazos y grita imbéciles a sus marineros cuando no le hacen caso sin ningún tipo de pudor. Entonces, algunos pueden considerarlo que sea un "mal ejemplo" para los niños. Pero si el personaje hubiese sido planteado de una forma políticamente correcta, no sería un pirata. Por otra parte, es ficción. Y la literatura no tiene que tener una función moralizante. Tiene que estar bien escrita. Y este escritor ha sido muchas veces premiado por su calidad.
Otra aclaración importante para hacer: el texto está escrito en español de España (el autor es español), por tanto hay palabras que no son utilizadas en el español ríoplantense o que son usadas con otro significado. Para mí esto no debe ser un impedimento, es ampliar vocabulario y la cultura general.
Por último, hay muchas más historias con este personaje. De hecho el final de la primera historia (publicada en 1982) deja la puerta abierta para la segunda.
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