Comparto algunas ideas de un trabajo que realicé...
(Resumen de un recorrido lector)
Eje: Dualidad en el Yo.
¿Por qué la dualidad en el Yo? Porque el Doppelgänger (doppel doble- gänger andante) es una temática recurrente en el género fantástico. Se trata de un problema de orden psicológico, donde la identidad del personaje se ve afectada. La aparición de un doble es el elemento fantástico que desconcierta al personaje.
(Resumen de un recorrido lector)
Eje: Dualidad en el Yo.
¿Por qué la dualidad en el Yo? Porque el Doppelgänger (doppel doble- gänger andante) es una temática recurrente en el género fantástico. Se trata de un problema de orden psicológico, donde la identidad del personaje se ve afectada. La aparición de un doble es el elemento fantástico que desconcierta al personaje.
Subgénero maravilloso:
El hombre de la piel de oso, de Jacob y Wilhem Grimm.
El cuento es
interesante porque refleja la situación que viven los soldados después de una
guerra. La falta de dinero, oficio y contención familiar, el aspecto parecido a
una bestia (exceso de barba y desaliño) y el miedo que produce en otros, son
elementos que dan cuenta de esta situación dramática. En esta historia aparece la
figura del diablo proponiendo un pacto, lo que resulta bastante típico en los
cuentos moralizantes.
(Se puede incluir El sastrecillo valiente por su intertextualidad con El hobbit- capítulo 2 y comparación con el personaje de Bilbo, aunque no tenga que ver con el eje propuesto)
El hobbit, de Tolkien.
Se puede decir que la novela
reúne varios elementos del género maravilloso y que tiene la particularidad de
haber sido escrita para niños (no es el caso de los cuentos de tradición oral).
Además, surge a partir de las críticas que el autor hace de los cuentos de
hadas. Más sobre esta novela en este post.
Subgénero fantástico:
El extraño caso del Dr. Jekyll y de Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson.
La novela tiene un punto de
comparación con El Hobbit por lo que le sucede al personaje Gollum. Como en el
caso de Gollum, la propia personalidad del doctor, influye en la
transformación. El hecho de haber decidido ser sujeto de experimento, da cuenta
de que hay una decisión personal, que va más allá de lo químico. Incluso algunas
metamorfosis se empiezan a generar sin que Jekyll beba ninguna poción. También el elemento en común es la fascinación por lo prohíbido. A
diferencia de Gollum, los cambios en Jekyll son reversibles hasta que se vuelve
incontrolable para él.
La casa de azúcar, de Silvina Ocampo.
Lo que
dispara la metamorfosis en Gollum es el anillo Único, en el Dr. Jekyll el
brebaje que prepara. En Cristina, la caza de azúcar.
Si bien Cristina pierde su identidad para ganar otra, como
le ocurre a Gollum y a Jekyll, esa identidad no forma parte de su Yo, es el Yo
de un Otro. No es su lado oscuro, oculto, es la identidad de otra persona.
Se puede asociar la casa de azúcar con Hansel y Gretel.
En: Ocampo, Silvina. Cuentos completos I. Ed. Emecé, 1999.
Mi sombra, de Enrique Anderson Imbert
La sombra de una persona parece tener vida propia. Esto no inquieta al personaje, al contrario, lo alegra.
Espiral, de Enrique Anderson Imbert.
Puede que haya un doble idéntico a él (idea de gemelo) o que sea un sueño.
Subgénero extraño:
El doble, de Ricardo Mariño.
Este cuento permite la
comparación con Espiral de Anderson
Imbert puesto que hay un doble que inquieta al protagonista y en ambas
historias se cree que el doble existe físicamente (idea de gemelo). En Espiral queda a interpretación del lector si existe o no la
duplicación. En el caso del cuento de Mariño, el doble no existe (aunque
durante todo el cuento el protagonista y el lector creen que sí). La
explicación final termina de convertir un cuento que podría haber sido
fantástico en un cuento extraño.
Otro aspecto
interesante del cuento, El doble, es
que la madre advierte a Severo que no camine por el sendero de piedras y Severo
desobedece. En Caperucita roja se da
algo similar en términos de senderos en el bosque y prohibiciones. La
diferencia está en que Severo sufre en un plano psicológico, al creer que hay
dobles. No hay otro personaje que lo amanece o lo ataque físicamente, como
sucede en el cuento de Caperucita. Además, en el mundo de Caperucita se admite
lo sobrenatural y en el mundo de Severo, no.
En: Mariño, Ricardo. Cuentos espantosos, Ed Libros del Quirquincho, 1994.