Como si pudiéramos impedir que se manifieste, la muerte es un tema que suele evitarse en la literatura infantil. Pero en este libro no, este libro trata sobre la muerte.
Sin dar demasiadas vueltas, el relato comienza así: "Ayer mi perro Gruyére murió". El protagonista de esta historia, el dueño de Gruyére, nos cuenta lo solo y triste que se siente, cuánto extraña a su perro, cómo era su perro y cómo jugaba con él, y lo más importante de todo: su amor por él y que siempre estará en su memoria.
La historia está contada con un lenguaje poético: "Murió muy suavemente, cerca de mí". Las imágenes complementan el texto. Texto e imagen mantienen la presencia del perro Gruyére durante todo el relato. Una de las ilustraciones da cuenta de cierta idea religiosa, pues Gruyére se eleva al cielo. Si la familia no cree que las personas cuando mueren van al cielo, se le puede explicar al niño que algunos sí creen en eso. Después de todo, no es malo confrontar las ideas propias con lo que se lee. De eso se trata leer.
Aspectos interesantes que aborda el libro son: la elaboración del duelo y el sentimiento de soledad (el personaje está solo con su recuerdo), que la vida continua pero que es imposible suplantar a un amigo (cuando aparece otro perro en la vida del protagonista).
El libro fue editado por Grupo Norma y forma parte de la bellísima colección "Buenas Noches".
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