martes, 15 de marzo de 2016

El gato al que le gustaba la lluvia, de Henning Mankell

Lukas cumplió seis años y recibió como regalo algo muy especial. Podría decirles que un gato negro, pero no sería lo mismo. Mejor que lo cuente el autor:

"¿Qué era aquello? Otra vez. Sonaba como algo que gemía. Y, de pronto, justo cuando acabó el cumpleaños feliz, la caja de cartón se empezó a mover. Empezó a dar saltos, la tapa temblaba, como si la caja fuera una olla cuando empieza a hervir el agua.
Lukas miraba fijamente la caja. No eran zapatos viejos. Era algo que se movía. Y, de repente, algo empezó a asomar, algo completamente negro. ¿Qué era aquello? Al principio Lukas no pudo distinguirlo, pero después se dio cuenta de que era una patita. Una patita negra. Y después apareció una cabeza y entonces comprendió que para su cumpleaños le habían regalado un gato. Un gato completamente negro que estaba saliendo de la caja. Salió debajo de la tapa, era completamente negro, y cuando vio a Lukas gimió".

 

Lukas llamó a su gato Noche y lo aprendió a cuidar y a querer. Una noche, Noche se fue y no regresó. Lo que dio comienzo a una incansable búsqueda.

Lukas puso carteles con una recompensa de un millón de euros. Aparecieron personas con gatos de todos los colores. Menos uno negro, con un poquito de blanco en la cola. Menos Noche.

Esta es una historia sencilla, sobre lo que se siente tener y perder una mascota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...