miércoles, 7 de febrero de 2018

Trompos

Siempre algunos juegos o juguetes se ponen de moda durante unos meses en la escuela o en algún grado en particular. Recuerdo de mis recreos en la primaria: los chupetes de la suerte colgantes, la colección de papeles de cartas, el yo-yo, los tazos, bolitas o canicas, las figuritas, y podría seguir nombrando. Lo increíble es que algunos juguetes y juegos perduran en el tiempo, son parte de la cultura, se transmiten de generación en generación. Claro que, a veces, estos juguetes tienen algunas modificaciones como la patineta de Marty Mcfly en sus viajes en el tiempo. El año pasado, en un grado se puso de moda el "bley bley" (beyblade), un trompo de plástico que se arma con unos accesorios y que viene con un lanzador. Luego, llegó a ser un éxito el juego de mesa cuatro en línea. Como toda moda, las cosas van y vienen. Pero antes de que llegara su reemplazo, les cuento qué pasó con los trompos.

Un alumno, fanático de los trompos, se escapaba del aula y no quería escribir (y necesitaba terminar de aprender a leer y escribir). Entonces, le mostré unas imágenes de otros trompos y le propuse fabricar un trompo casero. Pero para ello, debía escribir un listado de materiales para solicitarlos en la escuela. Nos quedamos con dos trompos en nuestra cabeza. Uno hecho a base de un CD, una bolita y una tapita de gaseosa, y otro de madera con un hilo (por cierto, el trompo antiguo le causó una gran fascinación). El niño escribió su listado en un papel: CD, bolita, tapita, pegamento, pintura, pincel (pensamos en la decoración), madera redonda e hilo. Después de conseguir los materiales, fabricamos el trompo con un CD, una tapita de un extremo (lanzador) y una bolita del otro lado (para que gire). Había mucha ansiedad por probar el trompo, costó que el pequeño fabricante dejara secar la pintura. Cuando llegó el momento de lanzarlo, funcionó, los colores azules y verdes que él había elegido se mezclaban ante nuestros ojos. El niño quedó muy satisfecho con su trabajo. Había hecho un trompo personalizado, con su nombre. El trompo de madera no lo hicimos, pero nos llevó a investigar acerca de los juguetes antiguos. Para eso, previamente, preparé un material con imágenes y breves descripciones. Si el trompo casero lo impulsó a la escritura, el de madera, a la lectura.

2 comentarios:

  1. Hola, hermosa manera de aprender jugando. Aprendí a hacerlos con CD o cartón, bolita, tapa de gotero y tempera. Muy buena la propuesta de escribir un listado de materiales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que la tapa de gotero es mejor que la tapita pero era lo que teníamos a mano.

      Eliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...