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domingo, 7 de octubre de 2018

Recorrido lector Ciencia ficción -Quinto/ Sexto Grado

Bibliografía para tener en cuenta:

-Marionetas S.A, de Ray Bradbury, en "El hombre ilustrado". Inquietante cuento sobre dobles.

En ciencia ficción los dobles pueden aparecer por varias razones: clonación, creación de un androide muy similar a alguien, viajes en el tiempo (encontrarse con un otro yo en el futuro y/o en el pasado). En el caso de Marionetas S.A, una fábrica realiza dobles por encargo para suplantarnos en los momentos más convenientes. Pero ¿qué pasa si los robots toman conciencia?

- El artefacto, de Moebius. (Cómic). Un viaje a otro planeta. Mirar algo supuestamente conocido y encontrarse con algo aterrador.

Aclaración importante: Los anteriores textos no fueron creados para un público infantil, por lo que hay que tener cuidado, no dar el libro entero y ajustar a la edad.

- El hombre que mira, de Esteban Valentino (cuento): El Gran Hermano te vigila, en realidad, el Centro de Felicidad para Todos.

-La maestra, de Victoria Bayona. Una maestra tan pero tan extraña que parece de otro planeta. ¿Quién dijo que los extraterrestres son verdes? 


-Adoradores de robots, de Bruno Bazerque. Un futuro apocalíptico en el que supuestamente los robots son los culpables, paradójicamente, de los problemas de la humanidad.


-Son tumikes, de Sebastián Vargas. Unos extraterrestres llegan a la Tierra y son utilizados para trabajar en el rubro del calzado. Todos felices y contentos, hasta que los Tumikes son considerados unos inmigrantes muy molestos, que llegaron con sus costumbres extrañas para quitarle el trabajo a los terrícolas.

-57 días a Neptuno, de David Rodríguez  (antología de cuentos). Variedad de cuentos sobre las distintas temáticas de la ciencia ficción, especialmente, viajes en el tiempo y viajes al espacio. 

-Un paseo por Camarjali, de Eduardo Abel Giménez (novela). Tres exploradores viajan para investigar Camarjali. El paisaje del planeta parece monótono. Pero esa simpleza se evapora a los pocos días de la estadía de estas personas.


-El número cinco, de Franco Vaccarini (novela) Si Víctor Hugo Morales, en el partido de Argentina vs Inglaterra en el mundial de 1986, preguntó por la procedencia extraterrestre de Maradona, lo mismo podríamos hacer sobre el número 5. Aunque sería conveniente convertir la pregunta en ¿de qué laboratorio saliste?


sábado, 15 de septiembre de 2018

El viaje de Ida, de Beatriz Doumerc y Ayax Barnes

Vamos a hablar de un libro muy bonito: El viaje de Ida y El viaje de Regreso, de Beatriz Doumerc y Ayax Barnes. Sí, vamos a hablar de un solo libro, aunque tenga dos títulos porque tiene dos historias.

Esta es una historia de amor entre una tortuga y un tortugo, separados por la distancia. La tortuga, sin importar su andar tranquilo, decide ir en busca de su amor. El tortugo lo mismo. ¿Cuál sería el problema si los dos están enamorados del uno y del otro? El problema es que, como en todas las historias románticas, en donde no hay celular para mandarse un mensajito, hay desencuentros. Amor y desencuentro es una combinación que nunca falla.
 
¿Podrán encontrarse la tortuga Ida y el tortugo Regreso? Para saberlo hay que leer las dos historias, leer el libro de un lado y del otro. Y también mirar las ilustraciones de la misma forma. Porque el dibujo es el mismo pero dependiendo desde donde se lo mire, la cosa cambia.

El libro permite al lector casualmente este ir y volver para encontrar la historia completa, desde la perspectiva de los dos personajes. Como todo libro álbum, tanto texto como ilustración se deben articular bien para que funcione. Y eso está logrado.

El libro fue editado por Colihue.

viernes, 14 de septiembre de 2018

Los extrañamientos, de Martin Blasco

Los extrañamientos, de Martín Blasco

Martín vive con su mamá, una artista plástica. Como suele ocurrir en la vida de muchos artistas, a veces hay plata y otras veces... solo el amor al arte. Por esta razón es que Martín podría ser considerado como parte de una clase media empobrecida, que siempre está pendiendo de un hilo. Y por esta razón es que Martín se va a vivir a una casa tomada


En una casa tomada hay reglas, jefes, alquileres de piezas, problemas con los papeles, hay todo un mundo para conocer a través de los ojos de Martín. En esa difícil adaptación, Martín va a conocer la amistad, el amor y lo que es un extrañamiento. 

La novela tiene referencias de las distintas ramas del arte. Y por supuesto, permite hablar sobre la problemática de la vivienda.

La historia genera un mix de sentimientos. Y el final es súper emocionante. 

Un libro publicado por Loqueleo Santillana.

domingo, 2 de septiembre de 2018

La gran Gilly Hopkins, de Katherine Paterson

Hoy les voy a recomendar una novela escrita por Katherine Paterson que fue publicada hace ya un tiempo, en 1978 exactamente, se llama:"La gran Gilly Hopkins". La protagonista de esta novela es Gilly, una chica huérfana, que ha vivido en distintos hogares de tránsito. Un día Gilly llega a la casa de la señora Trotter, lo que produce un gran cambio en su vida. Hasta el momento lo que estoy contando parecería un cliché. Pero no.

Lo mejor de la novela es su protagonista. Gilly es un personaje muy realista, con contradicciones internas, propias de la situación compleja que vive. Esta niña es capaz de cuidar a un anciano ciego y también de robarle dinero para escaparse. Asimismo, la señora Trotter no es perfecta, tampoco lo son los servicios sociales.

El final de la historia también sale de lo esperado. "La gran Gilly Hopkins" es una crítica social, no  es una historia para hacer justicia en un mundo injusto. Es una historia que relata la vida de una de las tantas niñas y niños que viven una infancia difícil producto de la falta de cuidado de los adultos.

El libro fue publicado por loqueleo.

jueves, 26 de julio de 2018

El libro negro de los colores, de Menena Cottin y Rosana Faría

Con mis alumnos y alumnas de 5to grado leímos y sentimos “El libro negro de los colores”, de Menena Cottin y Rosana Faría, editado por Zorro Rojo. ¿Por qué se llama así el libro? Porque el libro es completamente negro, salvo por un poquito de blanco en algunas letras. Sin embargo, es un libro lleno de color porque cuando uno lo lee puede imaginarse los colores. Por ejemplo, en una parte dice: “El rojo es ácido como la fresa y dulce como la sandía, pero duele cuando se asoma por el raspón de su rodilla”. 


El texto tiene dos tipos de escritura: la alfabética y el braille, un sistema de escritura táctil para personas no videntes. Asimismo, las ilustraciones tienen relieve. Luego de la lectura, hablamos sobre el acceso a los libros para personas que no pueden ver, de los libros traducidos al braille o audiolibros. También conversamos sobre el teatro ciego. Una alumna contó su experiencia con la obra "Mi amiga la oscuridad".

Cada estudiante tenía en su mesa una hoja de color y tenía como consigna pensar: ¿Cómo le explicarías a una persona que no ve cómo es ese color? Además de escribir, tenían que crear una ilustración con textura. Realmente fueron increíbles las producciones que hicieron. 

El libro es hermoso y es hermoso lo que puede surgir a partir de su lectura.

lunes, 23 de julio de 2018

Konrad o el niño que salió de una lata de conservas, de Christine Nöstlinger

Christine Nöstlinger publicó este libro en 1975, es decir, hace 43 años. Se conserva mejor que algunos libros recién publicados. ¿Por qué? Porque tiene una muy buena caracterización de los personajes que, por cierto, son bastante particulares. Y aborda un tema de actualidad.

La señora Berti Bartolotti recibe por correspondencia una lata de conservas que contiene a Konrad, un niño de siete años. Este niño fue elaborado por una empresa. Por eso, es rubio y de ojos celestes, muy educado y obediente. Además es excelente en todas las materias de la escuela, incluso en educación física. La señora Bartolotti no recuerda haberlo pedido pero lo adopta igual. ¿Quién no puede querer a un niño así? El gran problema es que la señora Bartolotti es un desastre de persona y aunque lo quisiera no sería la más adecuada para tener un niño así. No es una mujer de traje gris y nariz respingada, que sabe de buenos modales y de lo que necesita un niño de siete años. Todo lo contrario.

Con mucho humor y sencillez la escritora austríaca hace una crítica social sobre cómo conciben las infancias los adultos, qué es ser un niño bueno, qué es lo más importante para la crianza de un niño/a.  Y sobre todo el sistema de adopción, de acceso a la paternidad y maternidad. Temas que siguen en debate, que tienen actualidad.

La edición que leí pertenece a Loqueleo de Santillana.

viernes, 20 de julio de 2018

El sospechoso viste de negro, de Norma Huidobro

Un policial con varios bandidos y varios "detectives". Una historia de amor entre dos ancianos o mejor dicho -para que Ema no se ofenda- entre adultos mayores y algunas pinceladas de humor que no cortan el misterio, pero que dan un respiro, como se suele hacer en los noticieros. En verdad, mejor que los noticieros porque los chistes que se hacen en los noticieros no son muy buenos. Este libro tiene: crimen, amor, misterio y humor.


Todo empieza cuando Marcos, un adolescente, va a la farmacia para hacerle un favor a su vecina Ema. No va a comprar aspirinas, eso es una excusa. Va con el objetivo de obtener información sobre el farmacéutico, para saber si el interés de Ema es correspondido, para dar un empujoncito a dos grandulones que no se animan a confesar su amor. Y es allí cuando el jovencito detecta que algo malo ocurre, porque escucha que Felipe está siendo amenazado por un hombre vestido de negro. ¿Quién es ese hombre?, ¿qué quiere? Esos serán los primeros interrogantes que darán vueltas por su cabeza y la de Ema, la señora enamorada.

La novela tiene referencias a "La ventana indiscreta", de Alfred Hitchcock, pues Ema y Marcos observan el departamento donde vive "el sospechoso de negro" a través de un telescopio. Salvo que en vez de observar una bella rubia, ven a un mono. ¿Qué hace un mono en un departamento? Bueno, eso tendrán que descubrir ellos y ustedes.

Libro editado por Norma, pertenece a la colección Torre de Papel.

jueves, 19 de julio de 2018

El complot de Las Flores, de Andrea Ferrari

Cuando leí la novela, inmediatamente hice una asociación con "La grande séduction" (2003), la brillante pelícua de Jean-François Pouliot. La comedia canadiense cuenta la historia de un pueblo que está cansado de vivir del seguro de desempleo, que  necesita "seducir" a un médico para que se quede a vivir allí y así poder instalar una fábrica. En "El complot de Las Flores", de Andrea Ferrari, sucede algo parecido, a unos cuantos kilómetros de Ste-Marie-La-Mauderne, en Argentina, un pueblo necesita salvarse.

La novela fue publicada en el año 2003, en un contexto en el que los pueblos de Argentina fueron golpeados por la crisis económica, social y política del 2001. Un pueblo sin trabajo es un pueblo que se vacía, que envejece, que se vuelve "fantasma", que desaparece. Para evitar esto, quienes vivieron toda su vida en ese lugar, deciden convertir el pueblo en un destino turístico. El problema es que se necesita una carretera para que lleguen los turistas. Es así como el pueblo tiene que encontrar una entrada para los turistas, una entrada económica, una salida. 


Los gobernantes, como suele ocurrir en esos casos, no ayudan. Solo queda como esperanza la posibilidad de que un anciano, de mucho dinero, decida invertir en su pueblo. Al anciano no le queda mucho tiempo y también debe pensar en sus herederos. Esto entraría en conflicto con el proyecto del pueblo, a menos que su nieto decida vivir en el pueblo. Para que el nieto se quede allí, todo el pueblo debe conseguirle una novia. Y no hay nadie disponible en el pueblo, salvo una recién llegada, que sin saberlo, va a tratar de ser conquistada por un chico que tampoco sabe que va a actuar de conquistador.

Una bella historia que no pueden perderse, editada por SM.

martes, 15 de mayo de 2018

La leyenda de los invencibles, de Horacio Convertini

Hay que tener cuidado cuando uno elige un nombre para una banda de rock o para un equipo de fútbol porque puede que el nombre sea demasiado poco para un éxito inesperado o demasiado presuntuoso para el desempeño real. Y esto lo digo porque quien lee "La leyenda de los invencibles", de Horacio Convertini, sabe que el mote de "Invencible" no se lo podría poner ni Messi y que para un equipo de fútbol de barrio, con una performance llena de buenos intentos y nada más que eso, da para la gastada. Además, invencibles rima con inservibles. A cualquier pibe, con un poco de imaginación, se le podría ocurrir. 


Un grupo de amigos, un viejo con ganas de revivir su juventud y de ayudar a los pobres pibes, siempre funciona. "Karate Kid", "Cuidado, Hércules vigila", son demostraciones de que la cosa funciona y que son historias aptas para repetir y repetir como el helado, que a nadie lo cansa. Porque la infancia llena de amigos e ilusiones siempre gana. Cuando hay equipo y esperanza, no te digo que son invencibles, pero si indispensables para vivir un sueño y convertirse en parte de la famosa canción del mundial 90.

Este es un libro de fútbol señores, donde se transpira la camiseta y se lustran los botines. Donde cualquiera que entrena puede jugar mejor, respetando la democracia del fútbol: cualquier tipo de cuerpo puede jugar (alto, bajo, flaco, morrudo). Y es un libro de amistad, de esos momentos de la vida que se extrañan de adultos y se tratan de recordar en una asado, con los amigos del primario, y ya sin mucho estado para jugar un picadito.

lunes, 30 de abril de 2018

La señora Pinkerton ha desaparecido, de Sergio Aguirre

Edmund no sabe si su madre, la señora Pinkerton, se ha vuelto loca, si su vejez le ha producido algún desorden mental, de lo que sí está seguro es de que ella siente terror por su nueva vecina. Una vecina joven y elegante, que la invitó a su casa y que le dijo con una escalofriante seguridad: "vamos a ser buenas amigas".

En una tarde de tormenta, como preludio de que algo malo sucedería, Edmund escuchó a su madre con desconcierto. Lo que iba a ser una visita como otras, antes de ir a buscar a su hija al colegio, se transformó en una preocupación. Para el lector más que preocupación es una sensación de desesperación porque se sabe, por el título de la novela, que la señora Pinkerton va a desaparecer.

Esta novela de Sergio Aguirre tiene un buen manejo del suspenso, con elementos propios de las grandes historias de misterio de la literatura norteamericana e inglesa. Una mujer bella que viene a perturbar a las demás. ¿Son brujas las ancianas de mal carácter o las bellas y vanidosas? "No creo en las brujas, pero que las hay... las hay" ¿a cuál de todas se referirá el dicho popular?

Las ilustraciones de Santiago Caruso acompañan de forma excelente esta obra. El libro fue editado por Norma.

lunes, 16 de abril de 2018

Las visitas, de Silvia Schujer

Cuando uno ve una serie, de esas que son adictivas, dice "un capítulo más y me voy a dormir", "un capítulo más y estudio, lavo la ropa, voy al supermercado, etc". Y también piensa: "Son 30, 40 minutos, no es mucho tiempo, puedo disponer de ese tiempo". Pero... un capítulo tras otro puede llevarnos a estar en pijama todo el día sin haber siquiera asomado la nariz por la ventana. La literatura también puede generar ese magnetismo. Y con este libro, de capítulos muy cortos pero contundentes, uno queda prisionero hasta que termina. Y cuando termina algo bueno, como siempre, se siente un vacío que se debe llenar con otra serie o libro. Así es como nos hacemos viciosos del buen arte. No podemos liberarnos de la ficción. Y a la vez, leer nos hace libres.

 Esta historia está contada por un pibe que tuvo a su padre en la cárcel. El tema es muy complicado porque la madre y la hermana le mienten sobre dónde está su papá y después cuando se entera de la verdad la cosa no se pone más sencilla. Porque, como dice este chico, cuando hay un preso en la familia, todos entran en una jaula.

La novela tiene un tema interesante, claro que sí. Sin embargo, ese no es el truco por el que quedamos atrapados. Creo que el truco es que Silvia Schujer, autora de este libro, arma un personaje que nos muestra su alma, con el que logramos empatizar inmediatamente y con familiares a los que no sabés del todo cómo juzgar. Porque hay que estar en esa situación que uno no espera y actuar lo mejor posible, dentro de los límites que nos impone. Límites que están marcados, borrosos o invisibles.

Recomiendo esta novela y recomiendo leerla de a poquito. Porque no hay nada más lindo (para el que ya conoce la historia) que ver al público atrapado y que su única salida sea la lectura de una hermosa historia.

sábado, 17 de febrero de 2018

Fámili, de Ema Wolf

Como se puede sospechar, de acuerdo al título y tapa, este libro contiene relatos sobre una familia que nada tiene que envidiarle a "los locos Adams". Bueno, quizá sí, los Adams son muy adinerados. Pero en extravagancia andan parejos. No sabemos quién cuenta la historia de su árbol genealógico. Lo que sí sabemos es que ¡tiene cada pariente! Al tío le gusta el olor a pis de gato, un medio primo pescó una dentadura y al ponérsela no pudo parar de comer gomitas de eucaliptus, y el abuelo encarnó en un gato, sumado a otra parentela que solo a Ema Wolf se le puede ocurrir.


Fámili, de Ema Wolf, contiene doce relatos disparatados, que van de la mano de la novela Maruja, de la misma autora, por tratarse de un entorno familiar poco común y muy divertido. Son relatos con buen ritmo y que presentan diversidad de recursos literarios para generar humor. Un humor inteligente y absurdo.

Los alumnos de cuarto grado leyeron, en parejas, un relato para compartir con sus compañeros. Algunos relatos sacaron más sonrisas que otros, como suele ocurrir cuando hay varias historias para disfrutar. Pero todos despertaron interés, el interés que se siente cuando en el aula fluye el silencio para escuchar solo la voz del lector, sin importar de quién sea.

jueves, 15 de febrero de 2018

El pueblo que no quería ser gris, de Beatriz Doumerc y Ayak Barnes

Un rey, un tirano, decide un día, así de la nada, que todo el pueblo pinte sus casas de color gris. Seguramente porque un pueblo oprimido tiene que ir a tono con esa opresión. Sin chistar, todo el pueblo acata la orden y las casas oscurecen con pinceladas de miedo y resignación. Pero uno de los súbditos ve una paloma de color rojo, azul y blanca (¿símbolo de la libertad, igualdad y fraternidad?) y decide, a pesar de la orden real, pintar su casa de esos colores. El rey, que todo lo sabe y todo lo ve, le pide a sus guardias que traigan a ese rebelde ante él. Es totalmente inaceptable que alguien siquiera ose contradecirlo. Sin embargo, ¿qué pasa si otros súbditos, animados por aquel rebelde, deciden hacer lo mismo? ¿Cómo hará un simple rey con unos pocos guardias para robarle la libertad a miles? ¿Cómo hace una minoría organizada para someter a una mayoría unida? La rebelión de este pueblo que no quería ser gris no es consciente, no hay un líder que los organice, simplemente un efecto contagio. Y la organización es importante. De todas formas, es interesante el final del cuento, pues en otros reinos empiezan a tener temor sobre lo que les puede suceder a ellos. El temor no se debe a los colores, claro que no, es perder autoridad frente a las masas. Porque si empiezan por elegir los colores de las casas, quién sabe hasta dónde pueden llegar.



Es un libro muy lindo para reflexionar sobre la libertad y la unión, que viene bien para cualquier momento de la vida.

El pueblo que no quería ser gris, de Beatriz Doumerc y Ayax Barnes, fue editado por Colihue.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Loro hablando solo, de Juan Lima

Viajamos a Traslasierra a través de los versos de Juan Lima. Conocemos la noche (porque, por suerte, no todas las noches de este mundo son iguales), escuchamos a los animales de la zona (sobre todo al loro, aunque hable solo). Sentimos los árboles (cada especie, una caricia distinta) y olemos un asado que pinta sabroso porque está hecho con tranquilidad, en las brasas y en la brisa que envuelve las sierras.

En "Loro hablando solo", Juan Lima juega con las palabras, con dichos populares, con las formas de cada poema. Y logra transmitir la sensación de estar en paz en un lugar que lo tiene todo, que tiene tanto, que se puede obtener miles de historias, buenas fotos (que por cierto acompañan el libro y pertenecen a distintos autores) y exquisitos poemas.



Hablando de loros... Estábamos en la biblioteca con un grupo de alumnos de tercer grado. Cada uno debía leer a sus compañeros una poesía, que podía ser de cualquier autor/a. Uno de los chicos, que suele hablar como un loro (o como también se dice: hasta por los codos), inteligente, imaginativo, muy bueno para el fútbol, pero resistente ante algunas propuestas educativas, decidió leer un poema de este libro que se llama "Hablo como un loro". Pero no lo leyó así nomás, lo musicalizó con un rap.

Hablo como un loro
estoy más loco que una cabra
río como una hiena
lloro como un cocodrilo
duermo como un lirón
soy un burro
me hago el oso
hago chanchadas
hago monadas
soy un pavo una gallina un ganso
soy zorro viejo
tengo pocas pulgas
cuando menos se lo esperan
salto como la perdiz
me conocen hasta
los perros.

Quedó una versión muy buena, hay que admitirlo. Y cuando terminó dijo: -Esta poesía no tiene sentido-. -Son como frases que se dicen-, contestó una compañera. -Sí, como refranes-, agregó otra. -Ya sé, pero no tiene sentido-, insistió. -Para mí es graciosa-, agregó su amigo. Aquí creo que se pusieron en discusión dos cosas. El alumno que leyó la poesía, lo hizo porque le gustaba, pero sentía que no tenía sentido porque eso se lo daba una historia (él estaba acostumbrado a historias más convencionales). Para el otro niño, el sentido se encuentra en lo que genera el poema en el lector. 

Lo cierto es que en este libro, cada poema cuenta una historia que forma parte de una historia más grande. Por eso, conviene leer el libro entero. También es cierto que los niños se encontraban en una discusión y desorientación porque estaban acostumbrados a poesías con historias concretas, con métrica y rima, a otro tipo de poemas. Habrá que seguir leyendo. Claro que eso no asegura que se puedan responder ciertas preguntas como ¿qué es la poesía?, aunque Gustavo Bécquer haya esbozado una respuesta. Hay cosas que van a seguir siendo un misterio, como dice un cartel que reza en una librería: "Yo sé que la poesía es imprescindible pero no sé para qué"- Jean Cocteau.

Un libro imperdible, editado por Comunicarte. 

viernes, 9 de febrero de 2018

La mejor luna, de Liliana Bodoc

Esta es una historia sencilla contada de forma poética, en donde las palabras de la autora forman imágenes y sensaciones y donde Pedro, uno de los personajes, con sus colores, crea una luna para compartir. 



La luna es fuente de luz y de inspiración de poetas y en "La mejor luna", de Liliana Bodoc, se manifiesta de la misma manera. Aunque con una diferencia: el amor no ocurre bajo la luz de la luna, sino en ausencia de luna. Porque Melina, una gata manchada de negro, se pone triste cuando no ve la luna. Frente a este problema, y porque es su amigo, a Juan se le ocurre una idea para que Melina siempre tenga una luna para ver. Y es allí donde aparece Pedro y su luna pintada.

Si quieren compartir esta luna, que es la mejor luna, lean esta historia. Déjense deslumbrar.

En este libro, Liliana Bodoc plantea que los colores están para acercar lo que está lejos. Estoy segura de que es así, y también de que las expresiones artísticas nos acercan a las personas, nos hacen tenerlas siempre presentes.

jueves, 8 de febrero de 2018

El zoo de Joaquín, de Pablo Bernasconi

¿De qué se trata "El zoo de Joaquín"? Joaquín quiere ser inventor y se pone manos a la obra. Toma algunos cachivaches y fabrica diez animales para que le hagan compañía. 


En primer lugar, cabe aclarar algunas cosas. Cualquiera puede ser inventor, Homero Simpson lo demuestra en su competencia con Thomas Edison. No son las mejores creaciones, de hecho, la alarma "todo está bien" es irritante. Y hasta Roberto Arlt, un hombre muy inteligente, ha fracasado en su proyecto de hacer medias de caucho. Pero lo cierto es que cualquiera puede crear algo nuevo aunque después aparezca en la lista de los inventos más inútiles de todos los tiempos. Ser creativo es ser humano. 

Por otra parte, es importante tener en cuenta que los niños son muy creativos y muchos sueñan con ser inventores como Joaquín. Por eso, es muy triste cuando se pretende limitar la creatividad de un niño. 

Otra cosa que me parece que vale la pena tener en cuenta, que los chicos lo saben pero que los adultos se olvidan, es que cualquier cosa puede ser un juguete. Por ejemplo, una caja de cartón. Que los avances tecnológicos no nos hagan olvidar de que jugábamos con piedras a la payana.

Hechas estas aclaraciones, debo decir que el libro "El zoo de Joaquín", de Pablo Bernasconi, es un libro muy creativo, que permite desplegar la imaginación de sus lectores. Veamos. Los animales están hechos con objetos o con plantas de uso cotidiano. Por ejemplo, Joaquín crea un hipopótamo con un rallador. Asimismo, la narración tiene rima y juego de palabras, e ideas disparatadas, lo que demuestra su creatividad para contar una historia. Además, las imágenes son sumamente interesantes, fuera de lo común.


¿Qué hicimos con este libro tan lindo? Después de leer el libro, comentarlo, observar los detalles de las imágenes, los niños inventaron su propio animal. A su diseño le sacaron flechas para escribir de qué estaba hecho. También debían escribir y contar su idea, qué habían elegido y por qué. Pienso que quizás la consigna se podría hacer más amplia y habilitar otro tipo de inventos.

A otro niño, al que le leí el libro, se le ocurrió hacer un león con cajas de cartón de distintos tamaños, hilo sisal para la melena y tela para la cola. Algo más convencional. Pero sin dejar de ser una creación. Le gustaba construir cosas con cartón, veía una caja y la guardaba. Hizo espadas de cartón, casas de cartón, escenarios para sus juegos de cartón, teatrillos de cartón, un kiosco de cartón, en fin, con una caja de cartón, una tijera y una cinta de papel estaba feliz. Por eso, recomiendo guardar cajas, pedacitos de cartulina, tapitas, todas esas cosas que se suelen tirar, sirven. Como decían las abuelas "total, para tirar hay tiempo". 

Otra propuesta podría ser colocar objetos en una mesa y que esos objetos inspiren una creación. O pensar en algún problema y tratar de buscar la solución. Como verán, permite hacer muchas cosas.

No me gusta pensar la literatura en términos utilitarios, sin embargo hay libros que, además de la belleza de sus palabras, habilitan otras posibilidades y me parece que está bueno aprovecharlas.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Trompos

Siempre algunos juegos o juguetes se ponen de moda durante unos meses en la escuela o en algún grado en particular. Recuerdo de mis recreos en la primaria: los chupetes de la suerte colgantes, la colección de papeles de cartas, el yo-yo, los tazos, bolitas o canicas, las figuritas, y podría seguir nombrando. Lo increíble es que algunos juguetes y juegos perduran en el tiempo, son parte de la cultura, se transmiten de generación en generación. Claro que, a veces, estos juguetes tienen algunas modificaciones como la patineta de Marty Mcfly en sus viajes en el tiempo. El año pasado, en un grado se puso de moda el "bley bley" (beyblade), un trompo de plástico que se arma con unos accesorios y que viene con un lanzador. Luego, llegó a ser un éxito el juego de mesa cuatro en línea. Como toda moda, las cosas van y vienen. Pero antes de que llegara su reemplazo, les cuento qué pasó con los trompos.

Un alumno, fanático de los trompos, se escapaba del aula y no quería escribir (y necesitaba terminar de aprender a leer y escribir). Entonces, le mostré unas imágenes de otros trompos y le propuse fabricar un trompo casero. Pero para ello, debía escribir un listado de materiales para solicitarlos en la escuela. Nos quedamos con dos trompos en nuestra cabeza. Uno hecho a base de un CD, una bolita y una tapita de gaseosa, y otro de madera con un hilo (por cierto, el trompo antiguo le causó una gran fascinación). El niño escribió su listado en un papel: CD, bolita, tapita, pegamento, pintura, pincel (pensamos en la decoración), madera redonda e hilo. Después de conseguir los materiales, fabricamos el trompo con un CD, una tapita de un extremo (lanzador) y una bolita del otro lado (para que gire). Había mucha ansiedad por probar el trompo, costó que el pequeño fabricante dejara secar la pintura. Cuando llegó el momento de lanzarlo, funcionó, los colores azules y verdes que él había elegido se mezclaban ante nuestros ojos. El niño quedó muy satisfecho con su trabajo. Había hecho un trompo personalizado, con su nombre. El trompo de madera no lo hicimos, pero nos llevó a investigar acerca de los juguetes antiguos. Para eso, previamente, preparé un material con imágenes y breves descripciones. Si el trompo casero lo impulsó a la escritura, el de madera, a la lectura.

martes, 6 de febrero de 2018

Aventuras y desventuras de Casiperro del Hambre, de Graciela Montes

Esta es la historia de un perro callejero contada en primera persona... perdón, quise decir contada en primer perro. El nombre de Casiperro del Hambre, que suena como título de nobleza, va a ser adquirido con el tiempo, pero la condición de pequeño y hambriento la lleva consigo desde que nació. La madre de este cachorro tiene más cachorros que tetas para alimentar, lo que lleva, por una cuestión matemática no menor, a que Casiperro deba luchar para sobrevivir.


En "Aventuras y desventuras de Casiperro del Hambre" nos cuentan que la vida de un perro en situación de calle es muy difícil. Hambre, tormentas, frío, peleas perrunas y desamparo. No obstante, la vida de un perro que cae en manos de algunos humanos que no entienden el concepto de ser vivo y la frase "el mejor amigo del hombre", también puede ser terrible. Incluso más, si los humanos consideran que los perros son juguetes, que se preocupan por la estética, que son sus prisioneros, actores de circo y "conejillos de indias". Con un relato muy bien llevado, donde hay momentos de tristeza y, también, de bienestar, el lector se puede poner en el pelaje de otro animal.

El protagonista de esta historia ha sido correctamente construido porque, a medida que leemos, creemos que tenemos el poder del doctor Dolittle para escuchar y sentir la voz de un perro, que en las peripecias va conociendo cómo es este mundo, en donde hay maltrato, apatía, amor, compañerismo y amistad. Todos queremos proteger a Casiperro para que sea un perro con una vida plena, llena de amor, olores y comida (adecuada para perros y tamaño). Todos queremos a Casiperro sin importar si es cachorro o adulto. Sin importar si tiene rabo o no lo tiene. Todos queremos a Casiperro por eso no compraríamos a otro perro para fomentar ese negocio y cuidaríamos de él. Por todo eso, "Aventuras y desventuras de Casiperro del Hambre", de Graciela Montes, es un gran libro. No un casilibro, un gran libro que dan ganas de devorar.

El libro fue editado por Colihue e ilustrado por Oscar Rojas.

viernes, 26 de enero de 2018

Canción decidida, de David Wapner

Antes de leer "Canción decidida", de David Wapner, se le puede preguntar a los chicos sobre diferencias y similitudes entre canciones y poesías. Seguramente, muchos harán mención a la rima porque están acostumbrados a leer y escuchar poemas con rimas. Es más, muchos cuando empiezan a escribir poesía utilizan diminutivos que les faciliten el trabajo. Y es lógico, cuando se empieza a escribir, se trata de imitar las estructuras conocidas. Por otra parte, no hay que dejar de tener en cuenta que el vocabulario activo está en desarrollo.

Volvamos a la canción de David Wapner. Es una canción que te cautiva, que te contagia la felicidad que tiene el personaje que quiere salir a los gritos a celebrar la vida. O por lo menos a mí me produce este efecto. Y me hace pensar en cuántas veces algunos adultos, por temor a las miradas desconcertantes, medimos las emociones en la calle como cantar, saltar de la alegría o gritar si se está contento por algo. 


Aquí la canción, antes de que continúe:

Canción decidida

Todos los días
apenas salga el sol
saldré a la calle
a gritarle al mundo
que soy feliz
que la vida es bella
y que en su homenaje
me pondré a bailar.
Aunque creo más prudente
dejar pasar unas horas:
saldré a las diez de la mañana
cuando todo el mundo está despierto
y va de un lado a otro
por aquella calle
a la cual saldré
y gritaré al mundo
que soy feliz
que la vida es bella
y que en su homenaje
me pondré a bailar.
Quizás convenga más
salir después del almuerzo
cuando la gente tiene
sus barrigas llenas
y está más predispuesta
a oírme gritar
que soy feliz
que la vida es bella
y que en su homenaje
me pondré a bailar.
En realidad esperaré hasta la tarde
cuando el sol está más bajo
y no afecta la digestión
de las multitudes
que pasean por la calle
en la cual estaré yo
diciendo con todo mi pecho
que soy feliz
que la vida es bella
y que en su homenaje
me pondré a bailar.
Ni de día ni de tarde:
no hay nada mejor que la noche
para salir a la calle
y susurrarle
a cada peatón
mientras regresa de su trabajo
y piensa en una rica cena
que soy feliz
que la vida es bella
y que en su homenaje
me pondré a bailar.
Pero yo optaré por la madrugada
cuando no hay un alma en la calle,
todo el mundo duerme:
yo también duermo,
así que
mejor me quedo en la cama
y sueño
que soy feliz
que la vida es bella
y que en su homenaje
me pondré a bailar.

Luego de leer esta canción, con un coro en el estribillo, se me ocurrió preguntarles a los niños si finalmente pudo transmitir el mensaje (sin hacer referencia específica de quién estaba hablando). La respuesta fue que no porque el personaje se quedó en su casa a dormir. Pero que a través de la canción, sí. Porque todos nosotros, los lectores, sabemos que (¿el autor?) es feliz. Es muy común que los niños en cuentos y novelas no puedan diferenciar narrador y autor. Eso está claro. No obstante, en este caso, es interesante lo que han pensado. Es una poesía que narra una historia y en esa historia no se concreta el deseo del protagonista. Pero ¿la poesía no expresa el sentimiento del autor? ¿Y si en vez de gritarlo a los cuatro vientos, escribió una canción?
Después surgieron otras reflexiones como "si uno es feliz no necesita decirlo, es feliz y punto", "a mí me gusta contar cuando estoy feliz, no sé si a todo el mundo..."

Luego, pensamos en todos los sentimientos que podía transmitir una poesía. Y se abrió el debate sobre si puede un poema provocar enojo. Algunos pensaron que las poesías solo existen para dejarte en un estado de belleza y que no se escriben para provocar sentimientos como el enojo. "Pero ¿si es una poesía de amor y la lee tu ex?", planteó uno. 

Sensaciones, reflexiones, de todo un poco nos dejó esta canción. Una canción decidida y maravillosa.

jueves, 25 de enero de 2018

Mundo al revés

Dos canciones cuentan cómo sería un mundo al revés, según sus creadores: "El reino del revés", de María Elena Walsh y "Érase una vez", de José Agustín Goytisolo. En el caso de Goytisolo su poesía fue musicalizada por Paco Ibáñez. Personalmente, prefiero la versión de Luis Pescetti.

Aquí las letras:

Érase una vez (o el lobito bueno)

Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.

Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.

Todas estas cosas
había una vez,
cuando yo soñaba
un mundo al revés.

El reino del revés

Me dijeron que en el Reino del Revés
nada el pájaro y vuela el pez,
que los gatos no hacen miau y dicen yes
porque estudian mucho inglés.

Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés
Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés.

Me dijeron que en el reino del revés
nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro es juez
y que dos y dos son tres.

Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés
Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés.

Me dijeron que en el reino del revés
cabe un oso en una nuez
que usan barbas y bigotes los bebés
y que un año dura un mes.

Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés
Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés.

Me dijeron que en el reino del revés
hay un perro pekinés
que se cae para arriba y una vez
no pudo bajar después.

Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés
Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés.

Me dijeron que en el reino del revés
un señor llamado Andrés
tiene 1.530 chimpancés
que si miras no los ves.

Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés
Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés.

Me dijeron que en el reino del revés
una araña y un ciempiés
van montados al palacio del Marqués
en caballos de ajedrez.

Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés
Vamos a ver cómo es
El Reino del Revés.

En la letra de Goytisolo, los personajes prototípicos de los cuentos de hadas asumen otro rol. De hecho, hay dos versos que tienen dos formas de introducir la narración en los cuentos tradicionales: "érase una vez" y "había una vez". Hay versiones de estos cuentos que  juegan como lo hace el autor español, lo que nos permite hacer un trabajo interesante con ello. Por un lado, podemos preguntarles a los niños cómo suelen ser los personajes de esos cuentos, lo que nos lleva a desarrollar una descripción, y leer versiones en donde exista esa ruptura. Y en esos casos preguntar: ¿qué efecto trata de producir ese cambio?, ¿quiere provocar risa?, ¿por qué nos interesa saber otra versión de los hechos?, ¿siempre hay otra versión de los hechos?


La canción de María Elena Walsh se centra en lo absurdo. No obstante, hay cambios de roles como "que un ladrón es vigilante y otro es juez", lo que podría verse como una crítica social. A diferencia de Goytisolo, su mundo al revés no está planteado como un sueño. Es un Reino que tiene ciertas particularidades como puede tener cualquier mundo maravilloso.

Sobre esto se puede consultar a los niño acerca de cuál es su parte favorita de la canción. Un alumno me contestó que le gustaba la idea de que un oso quepa en una cáscara de nuez. De hecho, lo dibujó al oso durmiendo dentro de media cáscara (sin haber visto la tapa del libro). También les pregunté a los niños acerca de cómo se imaginan su mundo al revés. La primera respuesta fue: "en la escuela se juega y no se hace tarea ni se estudia". Luego, aparecieron otras cosas como caminar con las manos, etc. Lo interesante de estas canciones es que permiten jugar con palabras, oposiciones, imágenes. Y por sobre todas las cosas, plantearse la posibilidad de imaginar un mundo distinto.

martes, 23 de enero de 2018

¿Yo y mi gato?, de Satoshi Kitamura

Un recurso muy utilizado en la ficción es que una persona intercambie su cuerpo con otra o con otro ser vivo, lo que le permite ponerse literalmente en sus zapatos o en sus patas (siempre y cuando las tenga). En ¿Yo y mi gato?, de Satoshi Kitamura, un niño vive en el cuerpo de su gato y su gato vive en el cuerpo de su dueño. ¿Las razones? Una bruja lanza un hechizo para producir el efecto. Las primeras sensaciones que presentan los protagonistas de estos intercambios son las mismas en todos los casos: el extrañamiento que produce encontrarse en otro cuerpo y la dificultad de interactuar con otros. Porque, si todos te ven como un gato, todos esperan que hagas miau. El libro plantea estos problemas con un tono humorístico.

En este cuento, algo sobrenatural rompe con la lógica establecida, lo que tiene una explicación desde el principio, por eso no desconcierta al lector. Una explicación que se refuerza al final. Asimismo, la cantidad de ilustraciones de estilo japonés, ojos grandes, gestualidad muy expresiva, facilitan la comprensión de la historia. Por tal razón, considero que el libro es ideal para empezar a ver este tipo de narraciones que permiten a los pequeños lectores introducirse en el mundo de los fenómenos extraños, en relatos donde la identidad aparece como una preocupación (gran temática de la literatura universal).

 Además, lo interesante de este libro son todas las reflexiones que se pueden hacer. ¿La vida del gato es mejor porque no tiene que ir a la escuela?, ¿es mejor una vida sin responsabilidades?, ¿qué tengo en común y qué de distinto con otro ser vivo?, ¿qué me gusta de mi vida y de la vida del otro ser?, ¿y qué no me gusta? ¿puedo comprender cómo vive mi gato si mi cabeza sigue pensando como un ser humano?, ¿qué habrá sentido el gato al vivir con el cuerpo de un niño?, ¿habrá tenido el mismo desconcierto?, ¿podemos comprender a otra persona y a otro ser vivo?, ¿de qué manera?, ¿hace falta intercambiar cuerpos?, ¿qué pasaría si el hechizo durara por siempre?, ¿cambiará la relación que tiene el niño con la mascota a partir de lo sucedido?, ¿qué sucedería si intercambio con mi mascota? Como podrán ver, el libro permite realizar muchas preguntas, más allá de las típicas preguntas de comprensión e interpretación. Así que hay mucho ovillo para desenredar y con el que tejer.

sábado, 13 de enero de 2018

Historias a Fernández, de Ema Wolf

Historias a Fernández es uno de los mejores libros de Ema Wolf. ¿De qué se trata? Fernández es un gato, que como todo gato, deambula por los techos.  Sin embargo, Fernández es más temerario que otros gatos, duerme al borde de la cornisa, con el peligro que eso conlleva. Porque... ¿qué pasa si se quiere dar vuelta?, ¿y si tiene una pesadilla?, ¿si Fernández es sonámbulo? No sabemos por qué, lo cierto es que Fernández cae como una fruta madura de un árbol, al parecer, sin tiempo para reaccionar. Como todo gato, tendría que tener siete vidas, pero quizás sea solo un decir. Incluso suponiendo que esto sea cierto, tampoco evitaría que entre en coma. Por eso, la dueña del gato, una niña, debe contarle historias para que no se duerma, porque según el saber popular y no el de los expertos, cuando alguien tiene una contusión en la cabeza no hay que dejar que cierre los ojos. Como Sherezade de Las mil y una noches, la vida depende de una buena historia.

Y como la vida depende de una buena historia, quien narra tiene sobre su espalda la responsabilidad de contar historias entretenidas, que sostengan el interés de quién escucha. Por eso, la niña narradora va a reflexionar sobre sus historias, a medida que las cuenta, como digresiones en su relato.  Los cuentos son divertidos, aunque la narradora dude de ello. No sé si para Fernández, supongo que sí. Estoy segura de que lo son para los lectores.


Lo más hermoso que me dejó el libro fue cuando, en una merienda literaria, un alumno contó que había leído este libro. Contaba y se reía de las partes que recordaba. Es genial que alguien que haya disfrutado de la lectura de un libro lo pueda transmitir de esa manera. No sé si podré transmitirles mis sensaciones sobre este libro tan bien como él lo ha hecho. Yo hago mi aporte en este post. Él hizo el suyo con sus compañeros y seguramente lo seguirá haciendo porque es un buen lector.

viernes, 12 de enero de 2018

Coco, película animada (2017)

Miguel es un niño mexicano que integra una familia en la que está prohibido tocar música. La razón de ese impedimento está basada en que su tatarabuelo fue músico y por salir de gira, abandonó a su esposa y a su pequeña hija Coco. Para los Rivera, la familia es lo más importante, por eso todos trabajan en un negocio familiar y evitan la tentación de hacer música, como si la música se tratara de un canto de sirena que arrastra a las personas hacia las profundidades del egoísmo.

A Miguel le encanta la música, admira al guitarrista Ernesto de la Cruz, ídolo popular. El día de los muertos y, a pesar de las reglas familiares, Miguelito tiene la posibilidad de presentarse en un show de talentos. Pero ser músico en una familia donde el pasado no ha sido resuelto, lo lleva a atravesar una serie de complicaciones, tanto en la tierra de los vivos como de los muertos.


La película tiene unos dibujos excelentes, destacándose el personaje de Coco, tan entrañable. La paleta de colores es acorde a lo que es la cultura mexicana, viva, llena de pasión. 

Creo que además de la forma de contar la historia y su estética, cabe rescatar lo magnífico que es que Disney y Pixar hayan hecho una película que muestra la cultura mexicana, sobre todos en estos tiempos.

miércoles, 10 de enero de 2018

Preguntas

Antiguamente, la escuela era un lugar donde todas las preguntas tenían respuestas. Los maestros elaboraban preguntas que los chicos no se habían hecho y les daban las respuestas, para después hacer la pregunta y obtener aquella respuesta memorizada. Eso significaba que los alumnos habían aprendido.

¿Y las preguntas que suelen hacer los chicos?, ¿y aprender a formular preguntas? ¿Y las preguntas que tienen varias respuestas?, ¿y las preguntas que no tienen respuesta? ¿Y las preguntas poéticas?

Mi propuesta para tercer grado fue leer lo siguiente:

En primer lugar, el libro Las preguntas, de Pablo Neruda que pertenece a la colección Los morochitos de Ediciones Colihue. Es un pequeño libro de bolsillo con una selección de algunas de las tantas preguntas que ha formulado Pablo Neruda.


 Luego, leí:

Canción de las preguntas, de José Sebastián Tallón

¿Por qué no puedo acordarme
del instante en que me duermo?
¿Por qué nadie puede estar
sin pensar nada un momento?

¿Por qué, si no sé qué dice
la música, la comprendo?
¿Quién vio crecer una planta?
¿A qué altura empieza el cielo?

¿Por qué a veces necesito
recordar algo y no puedo,
y después, cuando me olvido
que lo olvidé, lo recuerdo?

De qué color es la luna
¿Por qué no hay ángeles negros?
¿Por qué no puedo correr
cuando me corren en sueños?

¿Por qué hay gallinas que cantan
como los gallos? ¿Y es cierto
que hay relojes que se paran
cuando mueren sus dueños?

Y el pelo, ¿cómo nos crece?
¿por cuál de sus dos extremos?
Y los peces, cuando duermen,
¿tienen los ojos abiertos?

¿Por qué decimos con jota
mojca, rajgo, mujgo, frejco?
Y el gato, ¿sabe que es él
cuando se ve en el espejo?

¿Y sabe alguien en dónde,
y cómo y cuándo, vivieron
los treinta y dos abuelitos
de sus ocho bisabuelos?

¿Y podrá decir, quien pueda,
contestar a todo esto,
por qué en los días de lluvia
me siento un poco más bueno,

y lo que piensan las vacas
que rumian en el silencio
del atardecer, echadas
y tristes, mirando lejos?

Fue interesante ver cómo algunos niños intentaban responder las preguntas. ¿Será que el dispositivo escuela de responder lo que el maestro pregunta todavía está muy vigente?, ¿será que los seres humanos tratamos de dar respuesta a toda pregunta que se nos presenta?

Para finalizar la actividad del día, les pedí que pensaran sus propias preguntas.

Aquí comparto algunas de ellas:

¿Por qué existe el pasado y el futuro y no es todo presente?
¿Por qué no existen las ilusiones?
¿Por qué tenemos pensamientos buenos y malos?
¿Cómo nacieron las palabras?
¿Por qué hay muchos idiomas diferentes?
¿Por qué me hablo a mí mismo?

Yo me pregunto y les pregunto: ¿por qué muchas veces molestan las preguntas poéticas, filosóficas que tienen los niños?

lunes, 8 de enero de 2018

Pesca de palabras

Muchos creen que cuando los niños llegan a la escuela, su principal deseo es aprender a leer y escribir para poder ampliar sus horizontes, integrarse a la comunidad. Y no están equivocados. Es así. Sin embargo, el proceso de alfabetización inicial es costoso, requiere mucho de quien va a ser alfabetizado y hay veces que los alumnos, por razones de la vida, se encuentran atravesando  problemas que hacen que esta ardua tarea parezca imposible. Es ahí cuando la maestra tiene que buscar estrategias para enseñar, acompañar y contener al niño. 

Un alumno me decía: "soy malísimo", "no puedo", "leelo vos". Entonces, le propuse un juego que le gustó mucho: la pesca de palabras. Es básicamente una versión del Pesca Magic alfabetizadora. 



Para confeccionar el juego se necesita: cartulinas de colores, un palito, hilo, clips de metal y un imán (se puede sacar de la heladera, de alguna rotisería)

El niño pesca y lee la palabra. Tan simple como eso. Los peces son de distintos colores y cada color representa una dificultad. Por ejemplo, leer CAMINO es mucho más sencillo que leer MOSQUITO. 

El niño que decía "soy malísimo" pudo leer todas las palabras. Lo mejor del juego es que ganar se trata de ganar confianza.