Antiguamente, la escuela era un lugar donde todas las preguntas tenían respuestas. Los maestros elaboraban preguntas que los chicos no se habían hecho y les daban las respuestas, para después hacer la pregunta y obtener aquella respuesta memorizada. Eso significaba que los alumnos habían aprendido.
¿Y las preguntas que suelen hacer los chicos?, ¿y aprender a formular preguntas? ¿Y las preguntas que tienen varias respuestas?, ¿y las preguntas que no tienen respuesta? ¿Y las preguntas poéticas?
Mi propuesta para tercer grado fue leer lo siguiente:
En primer lugar, el libro Las preguntas, de Pablo Neruda que pertenece a la colección Los morochitos de Ediciones Colihue. Es un pequeño libro de bolsillo con una selección de algunas de las tantas preguntas que ha formulado Pablo Neruda.
Luego, leí:
Canción de las preguntas, de José Sebastián Tallón
del instante en que me duermo?
¿Por qué nadie puede estar
sin pensar nada un momento?
¿Por qué, si no sé qué dice
la música, la comprendo?
¿Quién vio crecer una planta?
¿A qué altura empieza el cielo?
¿Por qué a veces necesito
recordar algo y no puedo,
y después, cuando me olvido
que lo olvidé, lo recuerdo?
De qué color es la luna
¿Por qué no hay ángeles negros?
¿Por qué no puedo correr
cuando me corren en sueños?
¿Por qué hay gallinas que cantan
como los gallos? ¿Y es cierto
que hay relojes que se paran
cuando mueren sus dueños?
Y el pelo, ¿cómo nos crece?
¿por cuál de sus dos extremos?
Y los peces, cuando duermen,
¿tienen los ojos abiertos?
¿Por qué decimos con jota
mojca, rajgo, mujgo, frejco?
Y el gato, ¿sabe que es él
cuando se ve en el espejo?
¿Y sabe alguien en dónde,
y cómo y cuándo, vivieron
los treinta y dos abuelitos
de sus ocho bisabuelos?
¿Y podrá decir, quien pueda,
contestar a todo esto,
por qué en los días de lluvia
me siento un poco más bueno,
y lo que piensan las vacas
que rumian en el silencio
del atardecer, echadas
y tristes, mirando lejos?
Fue interesante ver cómo algunos niños intentaban responder las preguntas. ¿Será que el dispositivo escuela de responder lo que el maestro pregunta todavía está muy vigente?, ¿será que los seres humanos tratamos de dar respuesta a toda pregunta que se nos presenta?
Para finalizar la actividad del día, les pedí que pensaran sus propias preguntas.
Aquí comparto algunas de ellas:
¿Por qué existe el pasado y el futuro y no es todo presente?
¿Por qué no existen las ilusiones?
¿Por qué tenemos pensamientos buenos y malos?
¿Cómo nacieron las palabras?
¿Por qué hay muchos idiomas diferentes?
¿Por qué me hablo a mí mismo?
Yo me pregunto y les pregunto: ¿por qué muchas veces molestan las preguntas poéticas, filosóficas que tienen los niños?
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