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martes, 21 de julio de 2020

La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson

En esta época de confinamiento, seguir con un plan lector es difícil. En primer lugar, no contamos con la biblioteca ni los intercambios de libros en el aula. Por otra parte, en la literatura infantil hay poco e-book. Y si bien hay librerías que hacen delivery, para muchos la situación económica es complicada. Entonces, ¿qué hacemos? ¿Renunciamos a leer literatura? De ninguna manera. Recurrimos a los clásicos. El gran clásico de aventuras es: La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson.



Me encanta esta novela porque tiene todo lo que tiene que tener un libro de aventuras: escenarios que permiten despegar y volar nuestra imaginación, conflictos que se van tramando hasta que estallan y personajes increíbles. El personaje de Silver es grandioso, genera distintas anticipaciones e interpretaciones. Tiene muchas idas y venidas y produce desconfianza. No obstante, al momento de golpear el martillo y juzgar sus acciones puede haber diversas opiniones.

Una cosa importante es alertar a los alumnos del cambio de voz narrativa y conversar sobre las decisiones que tomó Jim, a partir de lo que sabe y no sabe sobre el resto de la tripulación.

Como producción escrita se puede crear una escena alternativa en la que Jim no haya tenido la suerte de escuchar la conversación entre Silver y sus secuaces.

En mi casa tengo una versión que sacó Alfaguara y Clarín. Como es un clásico, los alumnos pueden tener otras ediciones y se pueden hacer comparaciones al respecto. Y de paso se puede trabajar las distintas traducciones y qué le aporta a la historia una edición con respecto de la otra.

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