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sábado, 20 de abril de 2019

Galería universal de malhechores, de Diego Muzzio

Galería universal de malhechores, de Diego Muzzio, es una recopilación de las historias más fascinantes del mundo del hampa de todos los tiempos. Los maleantes son:

Una niña que roba por telequinesis, una familia de bandidos rurales que salta por toda la región pampeana y se apropia del ganado ajeno. 

También contiene el perfil del malvado médico de magos, un "Salieri" del Maravilloso Mago Bruno, quien podría pasarme el truco para quitarme algunos años de encima; Akiro No Kiro que usa luchadores de Sumo para hacer entrar la mayor cantidad de sardinas, digo personas, en el subte. Algo que en cualquier momento se implementará en Argentina, pues he visto algunos que en hora pico utilizan esa técnica para entrar como sea. 
 
Además están las hermanas Vilma y Wanda von Muller que recurren, para aumentar sus ventas, a una estrategia publicitaria desleal que genera adictos a su mostaza. También incluye a Chaparrito Perrone, que en vez de ser lobisón es un hombre perro chihuahua que roba el dinero en el pueblo Villalobos; el impuntual relojero Gustav Klaus que fabrica unos cucús con pájaros autómatas entrenados para robar. Y Fu Chu, un actor frustrado devenido en chef, que maneja un restaurante para celebridades. ¿Cuál es su delito? Agarrárselas con el mundo de actores, actrices, productores y directores y hacerle comida fea, muy fea, con un pésimo servicio y mucha pero mucha sal.

Diego Muzzio nos relata estas historias disparatadas como tiene que ser, con diversos recursos humorísticos y dinamismo. Todos los personajes son parejos, no hay algunos muy buenos y otros hechos con poco esfuerzo. Eso hace que el libro mantenga un nivel y sea agradable de leer de la primera página a la última.

Es interesante que no haya caído en los típicos malvados que estamos acostumbrados a leer y que algunas historias sean cierta sátira de la realidad, como por ejemplo que los artistas vayan todos a un lugar y que a pesar de ser caro y de baja calidad sigan yendo porque es la moda, o que la empresa de subtes haya sacado tres vagones y tenga que ingeniárselas para meter pasajeros de cualquier manera.

El libro contiene unas simpáticas ilustraciones de Leo Arias que vienen perfectas para la ocasión, pues era necesario recrear la personalidad de estos bandidos en una caricatura que mezcle la idea de no hacer un malvado prototípico pero tampoco una persona que no tenga algo que destaque. 

El libro que leí fue publicado por Grupo Norma en la colección Torre de Papel Amarilla.

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