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jueves, 18 de agosto de 2016

El león, la bruja y el armario, de C. S. Lewis

Había oído y leído sobre "Las crónicas de Narnia" cuando estrenaron las películas. No vi ninguna de ellas y no lo pienso hacer hasta terminar de leer los libros. Pero no fueron las películas las que me condujeron a este libro. Fue leer Matilda, de Roald Dahl, porque la protagonista lee y comenta a C.S. Lewis.

La historia transcurre en un contexto de guerra (una inconfundible influencia de la Segunda Guerra Mundial, que ocurrió pocos años antes de la publicación del libro). Por el riesgo a los bombardeos aéreos, cuatro niños, Lucy, Edmund, Peter y Susan se quedan por un tiempo en la casa de un profesor. Los chicos recorren la enorme y misteriosa casa y juegan a las escondidas. Lucy, la más pequeña, decide esconderse en un armario bastante peculiar que, sin proponérselo, la transporta a Narnia. Allí conoce a un fauno que le contará lo que sucede en ese mundo: una bruja gobierna y somete a las criaturas del lugar a un eterno invierno.

La novela de C.S Lewis cuenta con unas bellas imágenes que describen escenarios y sensaciones fundamentales en un mundo totalmente distinto. En esta historia aparecen animales, personajes mitológicos, incluso Papá Noel. Lamentablemente, la personalidad de los personajes tiene muy poco desarrollo.

De todas formas, el libro tiene muchos conflictos, otro punto fuerte para el género de aventuras. Desde la incredulidad de los otros niños sobre la existencia de Narnia, la traición de uno de los personajes y la prisión del fauno, hasta las persecuciones de la bruja y sus lobos. Y los buenos que persiguen un gran objetivo: derrotar a la bruja Blanca para instalar un reinado mejor.

Por este motivo, se desata una guerra en Narnia y se establecen estrategias para la batalla. El rol de las niñas va a ser distinto al de los niños. Los niños deberán luchar, las niñas curar a los heridos. Aquí nuevamente se nota el espíritu de la época. 

De alguna manera, creo que el armario es el refugio de los niños cuando hay bombardeos. Un escape del horror de la guerra a través del juego y la imaginación de otro mundo posible, paralelo, en donde la salvación está en manos de los niños, algo que no dista mucho de la realidad.

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