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sábado, 27 de febrero de 2016

Lo que hay antes de que haya algo, de Liniers

Una forma original de abordar el miedo a la oscuridad.

¿Qué decir de las ilustraciones? Están buenísimas. Y la historia también. Un problema recurrente de los niños pequeños es el miedo a la oscuridad. No creo haber conocido persona que no haya corrido a la habitación de los padres o que al menos se haya tapado toda la cabeza con tal de no ver la oscuridad. También hay niños que se dejan una luz prendida en un pasillo para tener una penumbra. Aunque las sombras también pueden dar miedo. Un perchero puede convertirse en un monstruo de múltiples brazos entre otras cosas que se le ocurran a la cabeza.


Me encantó la expresión: "donde hubo techo ahora no hay nada (...) ahora solo ve un espacio negro... Negro e infinito". También resulta inquietante que aparezcan esos extraños seres y que no digan nada, que estén en silencio. Creo que es una forma original de abordar este tema, tan tratado por la literatura infantil. Y que al tratarse de un sentimiento universal, acerca a todo tipo de lectores.





 

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